domingo, 18 de mayo de 2014

si fuéramos como los árboles


Sensaciones II

De repente, dejamos de salir a fumar cigarros mientras veíamos pasar las aves migrar.
Era una pausa. Una pausa al bullicio y miradas dentro del silencio de un cubo blanco forrado de aire acondicionado.
Su pelo ahumado se fue y dejó
Pasos
Olores
sonidos
Antojos
Miradas
Que salían a fumar cigarros para descansar.
Y aún recuerdo la primera vez que su voz me dijo:

Vamos afuera a fumar un cigarro para ver las aves migrar?

viernes, 16 de mayo de 2014

infinitos domingos



 Sensaciones I


Quiero dormir y que sea mañana del próximo año. Primavera. Y estar en un eterno juego de niños que caminan por ríos del futuro. Tú ahí, con tu pelo corto, ahumado, dibujando una sonrisa en tu boca mientras yo te miro, sólo te miro y pienso una vez más: que bonita es tu nariz cuando quedas callada.

miércoles, 9 de enero de 2013

Una vez, de la nada, empezó hablar.



Linternasorda vuelve desde Barcos Blancos como otras muchas veces para salvarme. Con una breve descripción sincera de un momento de un Sábado por la tarde.


El Sábado murió Vicente sin antes haber nacido. Me lo dijo ella después,  apoyando su espalda sobre un plástico a medio dibujar. Sobre el aire un cigarro dilataba el tiempo mientras su boca dibujaba una comunidad de dudas. Cerca, había un gato manco que echado me miraba como queriéndome decir, tápate los oídos, el vacío es vertical. Más allá, otro aparecía pero su inocencia, sólo pensaba en comida. Así, mi mirada y la suya se enmudecían en frases sueltas, en miradas discontinuas.  Y nuestra distancia recorría una línea recta a la de miles de rascacielos.  Yo sólo buscaba una señal. Pero en ese momento  los gatos ya se hacían los dormidos para no querer escuchar en palabras de ella: Vicente no va ser concebido.

jueves, 29 de julio de 2010

Dos niños


Lo último de Golga en BarcosBlancos

Te debo un texto hermano; pero hoy junto a tí, se fue también, gran parte de mí.

R.



Encuentro que quieres
Hacer malabares con mis ojos

Sin poderte dar aún

Lo que te pertenece


Y camino ciego

Palpando tus sentimientos

Que en mis manos se vuelven agua


Y juegas con mi lengua

Pero intento decirte

Que no soy bueno para los idiomas
Que prefiero el silencio en estos momentos


Como niña aburrida

Esperas sentada
Y mis ojos a un lado

Mi lengua aún en tu mano, la sueltas

Miras al sol y te preguntas

Cuándo aprenderá a entretenerme?


Golga de BarcosBlancos

lunes, 9 de noviembre de 2009

Slides


Sexto sin Cuello, amigo y personaje que en más de una ocación contribuyó con este blog, me escribe para decirme que tiene una serie de textos llamados ¨secuencias de parque¨. En ellos, me comenta, ha ido calcando una serie de sueños que lo persiguieron desde que su ex compañera, Africa, lo dejó. Secuencias de parque es entonces, el intento de darle forma a esos sueños, con el único fin de expresarse y poder matar simbólicamente una etapa de su vida que aún lleva consigo, pero que quiere enterrar para seguir construyéndo su camino.


Secuencias de parque

Pedido Nº1

Ofrendamos nuestro intelecto para que mi secreto sea un instante de materia dispuesta. El tiempo me ha prometido ralentizar el aire y enmudecer. Así, sólo nos quedará ver gente e imaginar que sus cuerpos obedecen a cierto lenguaje caligráfico. Pensar que los ancianos gustan del Alzheimer, para hacer de su dolencia, una ventaja. Todo esto, circunscrito por lo que llaman; Providencia. La que ayer, en una siesta de verano, me prometió lo que sólo puede pensar un suicida en el momento en que todo se reduce a un único propósito. Te estoy hablando simplemente, del orden y la geometría de los cuerpos. Por ejemplo; mira ese niño de ojos colorados. Mira como su atención es paralela a la espalda de una chica cuando cae el día, o como, su inocencia se difumina, cuando un amante hace de la verdad terreno de sus deseos. O mira ese señor de gafas oscuras. Mira como pretende escalar al paraíso, apretando fuertemente sus manos contra el banco. Mientras nosotros aquí sentados, cada vez más lejos de nuestro propósito, seguimos siendo los mismos.

Sexto sin Cuello.


domingo, 18 de octubre de 2009

Un nuevo nombre para un gato


Tu llegada se ha convertido en una derrota para mutar nuestro lienzo en tonos blancos. Para notar que mi proyección no es más que pura vulnerabilidad. Donde los fantasmas aparecen como la radiografía de mi historia. Y mi corazón como un cambio de dialecto que saluda la voz que pensaba, podía pertenecer al camino que soñé. No deseo un nuevo jardín de memorias. La necesito seca, hasta que la brisa bese de nuevo mi pensamiento y lo convierta en ríos cristalinos. Que el mañana sea sólo necesidad de los días venideros y no el grillete de los pasados. Hay un abismo cerca atisbando mi propia crucifixión. Lo veo y con él de la mano; días grises, plagados de torturas que se reducen a un solo pensamiento. El que me lleva a escribir estas líneas, como si fuera el vidente que nunca se equivoca.

R.


miércoles, 23 de septiembre de 2009

Empezó a derretirse


Me cuenta que despues de acumular pasos y enterrar su sudor en el distrito federal, partió para Lima. Que le era imposible dejar de visitar mi ciudad, de la que tanto le habia hablado. A Cesárea le quedaba poco tiempo antes de volver a BarcosBlancos, pero le fué suficiente para conocer más Perú que la mayoría de peruanos. Me sorprendió encontrar en sus nuevos textos, datos que sólo alguién con conciencia de calle conocería. Pero a ella le vastó sólo unas semanas para hacer algo que nadie hace en su propia ciudad: abrir los ojos. Cesárea ahora está; sólo ella lo sabe. Con sus rulos besando la garua o quizá, vestida de etiope con un bodegón de frutas en la cabeza.
Pronto más textos de ella y de su paso por Lima.


Esófago gris

Grita por todas mis vértebras compungidas que

De todos los destinos que escogí

Me duelen los saberes


El sentido de la existencia

Se disuelve en las horas azules de

Los quereres cuestionados


Además, ahora caminaré

En la noche, grande noche

Horizontal

De calles sin fin


Y el precipicio le dará

Todo el sentido al día

Porque el vacio impone

Cierta noción de sensatez


Cesárea Tinarejo, de BarcosBlancos

viernes, 11 de septiembre de 2009

A ver mira


El chico del oído derecho sordo se llama Golga o así le gusta que le digan. No sé si es mi primo o un primo convertido en hermano, pero da igual. Lo importante es que nuestros caminos se vuelven a cruzar pero esta vez en BarcosBlancos. Que ha llegado para salvarme, para regar mi memoria seca, para recordar cosas que vivimos juntos y que estaban guardaditas? Golga ha convertido mi sangre fría en chicha caliente. Golga me pide que me siente a su lado izquierdo para que pueda oírme; y Golga me ha hecho la mejor relfexión que escuché en meses: ¨a mi me gusta escribir porque es difícil, porque es un acto solitario y porque es barato¨. Ese es Golga, lo quieren conocer?


Como en el principio

Todo vuelve a lo mismo

Y regresas a ser

cabizbajo

El perdón

Pero esta vez

sin compartir un verdadero espacio en la cama

Sin que se te adormezcan los brazos por las noches

Sin que nadie te quite la legaña

Sin que nadie te bese con mal aliento

Sin necesidad de cocinar para dos

Pero sobre todo

Sin mencionar al pedacito de carne

Que te abriga

Bajo la chompa

Y sabiendo que aun no sabes calcular

La cantidad de arroz para uno


Golga, de BarcosBlancos.

jueves, 27 de agosto de 2009

Caseros


El problema de soltar trabajos de mis amigos, especialmente de mis amigos de Barcosblancos, es que los nuevos lectores de este blog -si los hay- se sientan desorientados. Piensen que esto es un espacio sin sentido; sin que ello deje de serlo. Pero lo que más temo, es quizá, la manera como se están organizando con el tiempo dichos trabajos. Capitaneados por mi falta de constancia. De que si escribo en primera, segunda o tercera persona, el concepto que alguna vez quise aplicar se esté difuminando. Por eso, esta entrada es para la gente que me sigue desde el comienzo; esa gente que, pese odiar y gozar al leerme, sigue visitando a mi putita preferida: la linternasorda.


El paso de las mantarayas


Los pensamientos son pasajeros

Se esconden en el filo del cielo que cubre mi ciudad

Llena de mantarayas


Sus guías; hormigas habitantes del estómago

Se fueron ya hace mucho

Buscando nuevos cuerpos que comer

Que devorar y luego mutar en el de otro

Como figuritas


El lugar sin ellas luce devastado: se mudaron

Los deseos de las mantarayas besan ahora

El infinito del sentido más fuerte

Que falta aún descubrir


Por aquél dios poderoso: людск

Que dice haber escrito la historia de mi ciudad

Y la de sus mantarayas


De BarcosBlancos

lunes, 13 de julio de 2009

Vos; tú?




Ao meu amigo.

Tengo ganas de ser ojo. De absorver tus palabras y la manera que tienes de abordar el corazón de la gente. De comprender la fineza con que descascaras cualquier tema abierto por una partida de póker o quizá, por un detective en su camping de verano. Tengo ganas de dormir y soñar que la filigrana que separa tu pensamiento del mio es una váscula sin contrapeso. De jugar al pin-pon y ganarte. Tengo ganas de desenterrar tus poemas y hacer de ellos leyes de una tierra deshospita.

R.

Apagón para un monje acròbata


A la memoria de Leo


Decime quién te manda salir
sin el sombrero, sin recordar

la melodía que venías silbando, con los zapatos
llenos de jabón, sobre la cuerda
floja, con

tu sonrisa triste, justo cuando cortan
la luz? Quién te manda
debajo de ese cielo inundado de peces, con la tormenta
eléctrica distorsionando todo, las
palabras, la comunicación con torre
de control, la
batida del samba? Hay un segundo

en que todo se para, se interrumpen
las noticias de las Seyferts más distantes, la
masticación de las cebras en la sabana, la carrera
del jockey de camisa naranja; y aún otro segundo
donde los movimientos se retoman

exactamente en el sentido inverso: escuchamos la voz de la mujer
que dice

“…mmmaf… sssecuencias cervicales
del acróbata… mmmhuem… “

y

“…shhhhnnai? cervicales de un
erizo, Nama
Shiva Om?”, mientras los anillos de humo
de su cigarrillo

vuelven a sus pulmones. Esta vez
el efecto nos va a lanzar
lejos de aquí, Leo, al paisaje tropical
de la etiqueta

de una botella de ron
justo en el momento en que alguien
se sirve un vaso, dejando los coqueros
cabeza abajo; o, con el mono sucio de arreglar la nave, en medio del estadio
de Wembley, verde fosforecente
en la Playstation en que dos chicos

hacen que se pelean por ser Messi
a la hora de los penales decisivos: y qué
vamos a hacer ahí en el medio, Leo? La verdad es que así

voy a acabar
pudiendo oir cada vez menos canciones, leer
menos criticas, tener
menos temor de escucharte reir
al decir tonterías. Ahí seguimos, más

o menos los dos, aproximadamente
vos y yo, con lo que sea que eso signifique,
contra el fondo inestable del poema.-


Anibal Crístobo


martes, 14 de abril de 2009

La prodigiosa lagartija


Llegué a BarcosBlancos el mismo día que Cesárea Tinarejo. Pero la encontré uno, tomando té a orillas de mi casa.
-Te espero, me dijo.
Rápido pensé que tenía algo para mí, que urgía de mi silencio.
Afuera sus rulos notaban haberse tragado el sonido de la madreselva.
En un segundo, sólo era su voz.
Me contó que a inicios de año, llegó a sus manos una novela que transcurría en muchos lugares del mundo ; que había un personaje llamado igual a ella. Su homónima, vivía en México y representaba la búsqueda utópica de todos los personajes de la obra. Y que por alguna extraña razón se había convertido también en la de ella.
Mientras me contaba todo eso, yo la iba imaginando flotando encima del Atlántico, en un mercado del D.F o perdida en el desierto de Sonora.
Y si la encontró o no, no viene al caso en este post. Esto es igual o más importante, porque sus palabras surgen de ahí, de su primera experiencia fuera de BarcosBlancos.


Odio la gente
Odio la gente en el metro
Odio la gente en el metro esperando el vagón
Como carneros
Como carneros y borregos y transformándo-se en toros
Se vuelven bestias acosadoras
Máquinas de sueño
Primates desvirgados por el agotamiento morboso del Miércoles a las 8 de la mañana
Sin sexo
Sin amor
Con rabia y humanofobia
La gillete no cortaba bien, sangre en la cara
Menstruaciones multiplicadas aconteciendo en ese momento podrían
Llenar de ríos los túneles para salir de ahí en barco
Y el aire?

Inexperto en las fugas

No. Lo secuestraron y no los árboles inexistentes

Odio sus ojos multiplicando al infinito la misma mirada marrón-hoyo
La desesperanza, la angustia, ahógate en 2 millones de personas
Falta de aire, falta de tú, y tu condenación a ser autómata
Tacumaya, Pantitlán, la raza de mierda, patriotismo insurgente enfrascado en latas de chabacano
Los travestis nocturnos no fueron paridos ni por Juárez, Hidalgo, Allene Pino Suárez, pero
tú tú, sí
México, Jamaica, Florida, pudres tus pezuñas en discografías clonadas al infinito ito ito
Y
Repites más de 10 veces
La misma voz de protesta contra la pobreza
No entraré en el sistema y lo joderé con mi chillido de vendedor ambulante
Parias, ganado vacuno, Confederación Nacional de Carros de Ferrocarril, hecho en México
bajo la autorización de algún francés
Demasiado sexo, explícito, te rozan sus senos rellenos de tortilla
Te observan los alumnos del pornoweb
Al final, todos son y somos fósforos en la caja dispuestos a estallar
Frota el bolsillo, desaparece corazón
Recupera el ozono.

Cesárea Tinarejo.
de BarcosBlancos





lunes, 30 de marzo de 2009

Sólo en el reino animal


Ya que este blog es de cualquier cosa menos de poesía, apunto. En mi paso por BarcosBlancos me reencontré con mucha gente que no veía hace tiempo.
Charlamos largo; y sobretodo, recolecté material que cada uno de los amigos me fué haciendo llegar. Trabajos que caen como un salvavidadas a este abandonado blog. Yo ando en la otra acera, tratándo de enfocarme en las cosas de la escuela y en mis proyectos personales (como si este no fuera uno!).
Pues nada, tengo fotos , cartas de amor, dibujos, poemas y una que otra adivinanza gráfica que me fueron ofrecidas para ir soltándo de a pocos. Yo mientras, sumergido en lo volátil del tiempo europeo, intentaré curar o darle un sentido a todo este trabajo.
Si, al parecer volverá la acción. Comienzo con un retrato que me hizo Orgasmo del Campo, extraordinario amigo y mejor artista.

En memoria


Debí hacer esto hace algunas semanas cuando Cayetano me mandó un correo habitado de un lindo poema de Blanca Varela. ¨Casa de cuervos¨ fué según él, el texto que hizo conocerla y quererla en profundidad.
Ahora y tarde, le respondo también, con uno de ella que cada vez que lo leo, me sigue crispando la piel por su enorme fuerza y sencillez. Ahi va...

Escena final

He dejado la puerta entreabierta
soy un animal que no se resigna a morir

La eternidad es la oscura bisagra que cede
un pequeño ruido en la noche de la carne

Soy la isla que avanza sostenida por la muerte
o una ciudad ferozmente cercada por la vida

O tal vez no soy nada
sólo el insomnio y la brillante indiferencia de los astros

Desierto destino
inexorable el sol de los vivos se levanta
reconozco esa puerta
no hay otra

Hielo primaveral
y una espina de sangre
en el ojo de la rosa.

Blanca Varela (1926-2009)

jueves, 26 de febrero de 2009

Mear encima del sedán de alguién


En una etapa en la que desconfío de mi capacidad para ubicarme en el espacio que más me conviene, donde mis cimientos se resquebrajan y el significado de algunas cosas se vuelven vírgenes nuevamente, le hablo a este lugar desconfiando. Que el haber estado dos semanas en BarcosBlancos y una en París me desnudó arráncandome la palabra y haciendo de mi camino, un huayco de ideas incapaces de ser materializadas.

Que el silencio se traduzca en imágen y que este poema hable en mi nombre.

EL INTERES DEL AMOR

Pudimos verlo venir desde siempre,
luego sencillamente estuvo aquí, paralelo
al caminar de día. Para entonces éramos nosotros
los desaparecidos en el túnel de un libro.

Al levantarnos entrada la noche, nos sumamos a la corriente
de las noticias de mañana. ¿Por qué no? A diferencia
de otros, nada tenemos que pedir
ni que pedir prestado. Tan solo somos piezas de geometría tridimiensional:

cilindros o romboides. Cierta satisfacción
se nos ha dado. Claro que seguimos volviendo
a buscar más: es parte del aspecto ¨humano¨
del desfile. Y existen regiones más oscuras

anotadas que alguna vez deberíamos explorar.
Por el momento basta con que este día acabe.
Trajo su cargamento de frescura, lo descargó
y se marchó. Con respecto a nosotros, aquí seguimos, ¿no?

John Ashbery

viernes, 30 de enero de 2009

8CCCPP

Vamos, al leer este poema pensé, no sé porqué, en las fuerzas de Elisa y Elsie para mantener vivos sus blogs; y cómo las mías, para seguir manteniendo este, vienen inmanadas de alguna forma, de las de ellas y sus respectivos lugares. 
Merci y Bon profit!

TIRAR ES UN HABITO

tirar es un hábito
tirar piedras al mar es un hábito
tirar constantemente es un hábito tirarse también es un hábito
es un hábito
tirarse de la cama despertarse mojado es un hábito
un chifa rojo en el camino
retirarse no es un hábito retirarse se hace al final una sola vez
una sola vez no es un hábito
un chifa rojo con lámparas de papel de arroz
todo esto ocurre en el camino a pie por calles entre árboles
entrar al chifa rojo es un hábito tirar piedras es un hábito
camino a pie entre árboles

dos imágenes me han enseñado a mantener la boca cerrada una es la
imagen de un vaso de agua sobre la mesa durante una entrevista la
otra es la imagen de la niebla donde termina s isidro y comienza
magdalena

tirar piedras es un hábito de hace mucho
tirar hace al monje tirar hace mucho que hace al monje tirar 
piedras

pregunta ¿por qué hay peruanos de no haber peruanos?
tal vez no

tal vez no es un hábito tal vez hay peruanos no es un hábito
tirar es un chifa rojo es un hábito
niebla donde termina s isidro niebla donde termina es un hábito
tirar palabras es un hábito

Mario Montalbetti.




miércoles, 21 de enero de 2009

De antemano sabemos


Cada vez que Pinto abandona su ciudad muere. Y en esa transición su estela es permeable a cualquier tipo de código. Son 6 las aeromozas que representan lo artificial que es moverse. Una persona a un lado, siete al otro. Pinto pinta montañas y playas antes de que le sean negadas por el pavimento del Eixample. El palacio que lo espera es lo más parecido a un enchufe en otro continente.
- acaso existen los contrastes?
Pinto entra a una perfumería en busca de Rochás para refugiar su olor en un pomo de cristal. Allá su papá y su inmensa espalda duermen, su mamá y su hermosa sonrisa lo llaman pero no hablan. El viajar es pararse en una pendiente de la cual nadie conoce su caída, es esperar de nuevo una tropa de asalto, una tropa moldeada por curbaturas diseñadas bajo el ojo de dios.
Pasan de nuevo 6 aeromozas.

Barajas, Madrid-Barcelona, 2009.