viernes, 12 de diciembre de 2008

A lo nuestro


Leyendo un poema de Alberto Caeiro sobre la palabra y recordando una ¨conversación¨ con scarabus acerca de la estética de las mismas, se me vino a la mente el siguiente post. Esta vez el tema se presta para la batalla, por eso, cada uno es libre de interpelar y proponer lo suyo. Yo antes intentaré esclarecer mi pensamiento. 
Primero, que mi elección se sustenta absolutamente en la base gaseosa de la subjetividad, esa que me forma y tanto me agrada. De la estética y no del significado. Es así que el universo total del cual me voy a referir en teoría no es infinito pero ante mis ojos si lo es. Y segundo, en la relación directa que existe entre el gusto y el tiempo y como esta dialectica se sumerge o sustenta en la subjetividad de la que soy partícipe. Asi soy yo, mis gustos varian y dependen mucho del tiempo, el espacio y sobretodo de mi estado mental. Por eso, la lista que propongo está sujeta a todas esas variables que de alguna manera influyeron en mí, desde que hablé con scarabus y terminé de leer hace unos minutos el poema de Caeiro.

Ahi va mi corta lista:

- estatua
- mermelada
- neumático
- sórdido
- pelícano
- canicas


Y ya en ellas, encuentro también una constante: todas están conformadas por tres o más sílabas. Pero esa matriz no me termina de convencer, por eso, no me rendiré hasta encontrar una conexión más interesante. 
Ya les cuento, me deja el avión!


lunes, 8 de diciembre de 2008

De nuevo a los orígenes


Esta vez el descuido que aqueja mi amada linterna no se sustenta en excusas de falta de creatividad. Ando de aquí para allá, en proyectos y en no-proyectos que me alejan lamentablemente de ese cuidado y cariño que ahora no le puedo ofrecer. Pero tampoco fué fácil convencerla, es más, tuve que regalarle un chocolate y contarle un cuento para que por fin cediera. A eso, se suma el hecho que después de un año y unos meses vuelvo a la ciudad que me vió nacer. Osea Lima y lo que ella implica: amigos, familia, espacios, perdición, olores y espero más. Pues a eso, nos vemos.





miércoles, 3 de diciembre de 2008

El último


Vale, por más que mi blog nunca aspiró ser cosa seria, tampoco pretendió adoptar aires de salón de juego. Por eso, despido esta sección con un acertijo que a más de uno, asumo, le romperá la cabeza.