viernes, 11 de septiembre de 2009

A ver mira


El chico del oído derecho sordo se llama Golga o así le gusta que le digan. No sé si es mi primo o un primo convertido en hermano, pero da igual. Lo importante es que nuestros caminos se vuelven a cruzar pero esta vez en BarcosBlancos. Que ha llegado para salvarme, para regar mi memoria seca, para recordar cosas que vivimos juntos y que estaban guardaditas? Golga ha convertido mi sangre fría en chicha caliente. Golga me pide que me siente a su lado izquierdo para que pueda oírme; y Golga me ha hecho la mejor relfexión que escuché en meses: ¨a mi me gusta escribir porque es difícil, porque es un acto solitario y porque es barato¨. Ese es Golga, lo quieren conocer?


Como en el principio

Todo vuelve a lo mismo

Y regresas a ser

cabizbajo

El perdón

Pero esta vez

sin compartir un verdadero espacio en la cama

Sin que se te adormezcan los brazos por las noches

Sin que nadie te quite la legaña

Sin que nadie te bese con mal aliento

Sin necesidad de cocinar para dos

Pero sobre todo

Sin mencionar al pedacito de carne

Que te abriga

Bajo la chompa

Y sabiendo que aun no sabes calcular

La cantidad de arroz para uno


Golga, de BarcosBlancos.

5 comentarios:

Gabriel Reaño dijo...

Qué extraordinaria reflexión! Una Golgueada (o camotada) auténtica. Amiguitos de BarcosBlancos, ojalá el tiempo nos permita coincidir por sus orillas.
Abrazos de sangre.

ser bicéfalo dijo...

Una reflexión práctica, sin mucho verso, al estilo camote. Te extrañamos figura.

galatea dijo...

Me gustó mucho y me identifiqué con Golgamote.
Besos!

Anónimo dijo...

no importa cuanto verso o poesia hagas...solo te quiero decir que cada vez que escribes hace que extrañe mas tu presencia tu cara tu voz.......te extraño no sabes como herma..pido todos los dias poder verte un segundo almenos
TE AMO

Elsie Ralston dijo...

Parece que andas con el corazón en la solapa por estos días :)
Abrazo,
E,