lunes, 22 de septiembre de 2008

Ciao


Aún del postre saco esta conclusión: así como todo viaje sirve para pensar nuevas ideas y renovar otras, creo también que ese estado es inherente al mismo hecho (de viajar) y no puede desvincularse de una etapa de desequilibrio ligada al diálogo interno con nuestro yo.
Es a su vez un proceso que hay que asumirlo tal cual: como una experiencia propia en donde el único testigo de la historia es cada uno de nosotros.
De ahí y bajo una mirada más sincera puedo decir que la puerta más pesada que cargaba sobre mis hombros terminó de cerrar.
Y para graficarlo, copio la letra de una canción que de alguna manera expresa mejor lo antes dicho:

Naquela estaçao

Voce entrou no trem
E eu na estaçao vendo o céu fugir
Também ñao dava mais para tentar
Lhe convencer a ñao partir
E agora, todo bem
Vocé partiu
Para ver outras paisagens
E o meu coraçao embora
Finja fazer mil viagens
Fica batendo parado naquela estaçao

Adriana Calcanhoto


Ojo, pero ahora ya no fico parado naquela estaçao...





3 comentarios:

ser bicéfalo dijo...

Como el post está ligado al viaje, la foto no podía dejar de estarlo. Fué sacada en Porto y se titula: ¨viejito pensando¨

kiko dijo...

bien ahi

Anónimo dijo...

oye mi primo soy paco y te pido que porlo menos me pongas como blogs amigos así como en el chico bichos. www.pirateslescuenta.blogspot.com