Debí hacer esto hace algunas semanas cuando Cayetano me mandó un correo habitado de un lindo poema de Blanca Varela. ¨Casa de cuervos¨ fué según él, el texto que hizo conocerla y quererla en profundidad.
Ahora y tarde, le respondo también, con uno de ella que cada vez que lo leo, me sigue crispando la piel por su enorme fuerza y sencillez. Ahi va...
Escena final
He dejado la puerta entreabierta
soy un animal que no se resigna a morir
La eternidad es la oscura bisagra que cede
un pequeño ruido en la noche de la carne
Soy la isla que avanza sostenida por la muerte
o una ciudad ferozmente cercada por la vida
O tal vez no soy nada
sólo el insomnio y la brillante indiferencia de los astros
Desierto destino
inexorable el sol de los vivos se levanta
reconozco esa puerta
no hay otra
Hielo primaveral
y una espina de sangre
en el ojo de la rosa.
Blanca Varela (1926-2009)
2 comentarios:
Así se llama tu mamá ;)
Siento que pasaron siglos desde mi última visita.
¿Cómo estás?
Amé ese poema. La amé.
Bisous.
E
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